domingo, 1 de diciembre de 2013

Evaluacion diagnostica y terapeutica del niño con problemas

Anamnesis Debe explorarse detalladamente: las dificultades escolares actuales, la historia escolar del menor, el estilo conductual del niño y su relación con pares, adultos del sistema escolar y con su familia. En este aspecto, es muy útil contar con un informe escolar. Deben ser explorados también los cambios en el apetito, las características del sueño y síntomas somáticos que apunten a ansiedad. La historia perinatal detallada y el desarrollo psicomotor temprano son importantes, al igual que la patología previa del menor. En la historia familiar interesa, no sólo los antecedentes de problemas conductuales o escolares de los padres, sino que el funcionamiento del sistema familiar. En resumen, la historia debe cumplir 4 objetivos primarios: 1.Describir el tipo y severidad de la disfunción del niño, con su evolución temporal 2.Identificar y aislar las condiciones médicas crónicas que influyan en la conducta y/o aprendizaje 3.Identificar patrones familiares de disfunción 4.Identificar comorbilidad en el niño (trastornos por ansiedad, depresión, disfunción familiar) Examen Físico y Neurológico En general, proporciona menor información que la historia. Permite formarse una impresión general del desarrollo intelectual y del lenguaje del niño, así como del estilo conductual. Además, está orientado a descartar perímetro craneano anormalmente bajo, estigmas genéticos (hallazgos dismórficos menores múltiples), lesiones en la piel y visceromegalia. El examinador experto podrá valorar fácilmente los signos de disfunción neurológica menor ("signos blandos"), que incluyen alteraciones de la coordinación motora, sincinesias, impersistencia e impulsividad motoras, disdiadococinesia, alteraciones menores del equilibrio, lateralidad cruzada y dificultades en reconocimiento derecha-izquierda. Estos signos son habituales de encontrar en niños con trastornos del desarrollo. En la evaluación diagnóstica del niño con dificultades escolares el médico tiene un rol complementario con el que desempeñan otros profesionales (psicólogos, psicopedagogos, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales), Así, por ejemplo, el psicólogo usará test estandarizados para evaluar funciones cognitivas, habilidades perceptuales, conducta adaptativa y dificultades emocionales. El psicopedagogo aplicará también tests estandarizados para evaluar dificultades específicas de aprendizaje. Manejo Terapéutico del niño con dificultades escolares El rol del médico también es complementario con otras intervenciones profesionales. Los objetivos terapéuticos siempre se plantean en base a un diagnóstico descriptivo, que considere áreas de competencia normal del niño, e incluya la educación a la familia y comunidad escolar y la modificación de la interacción patológica niño-familia, niño-colegio y colegio-familia Los psicofármacos son importantes para modificar los aspectos conductuales, cognitivos y emocionales del niño, y permitir una mejor adaptación ambiental, pero no mejoran las dificultades específicas de aprendizaje, que requieren siempre de una rehabilitación psicopedagógica. Existe una experiencia de 4 décadas en el uso de psicoestimulantes como tratamiento sintomático para mejorar la capacidad de atención en estos niños y poder así: disminuir la impulsividad, controlar la inquietud motora y facilitar el aprendizaje. Los psicoestimulantes, al menos a corto plazo, tienen algunos efectos positivos en niños con SDA-H, en los aspectos de: conducta, regulación de la atención, desempeño social y perceptual y desempeño cognitivo. Han existido dificultades metodológicas para evaluar el efecto terapéutico de estas drogas, a largo plazo, pero no existe duda actualmente que el pronóstico de adolescentes con SDA-H mejora al asociar psicoestimulantes con otras intervenciones terapéuticas que intentan modificar el ambiente del paciente y ayudar a su estructuración general, ayudándole a organizar su conducta. La tendencia actual es a mantener la terapia con psicoestimulantes por períodos muy largos de tiempo, escogiendo la modalidad de tratamiento (continua vs. sólo en período escolar) de acuerdo a las necesidades del niño, con períodos de vacaciones del tratamiento para evaluar la necesidad de mantenerlo. Este tratamiento deberá continuarse mientras persistan las condiciones por las cuales se inició el problema y exista efecto terapéutico. Se debe mencionar que este problema del SDA-H está notablemente sobreevaluado en algunos lugares, notablemente en ciertos colegios, en donde los niños y los padres se ven presionados por el sistema pedagógico a consultar al médico por esta presunta causa y, muchas veces, a buscar tratamiento medicamentoso. En nuestro medio, éste es un problema de creciente frecuencia y una clara preocupación entre la comunidad de padres, pedagogos y profesionales de la salud.

Niños con problemas de aprendizaje o conducta

Dentro de las tareas del desarrollo del niño en edad escolar están las de adecuar su conducta y su ritmo de aprendizaje a las exigencias del sistema escolar, logrando así interactuar socialmente en forma adecuada con adultos de fuera del sistema familiar y con su grupo de pares. El cumplimiento de estas tareas es básico para el desarrollo de una buena autoestima y actúa como elemento protector de la salud mental del niño. En general, el desarrollo infantil normal es bastante armónico, existiendo un paralelismo en las diversas áreas del desarrollo, que permite que el niño se adapte fácilmente a las exigencias de su medio ambiente y que su conducta sea en general, relativamente predecible. Pero, existe un grupo relativamente importante de la población infantil en que este desarrollo armónico no se da, lo que determina estilos cognitivos y conductuales diferentes. Este grupo está constituido por los niños portadores de los denominados Trastornos del Desarrollo. Definimos Trastornos del Desarrollo como aquellas desviaciones en el patrón de desarrollo infantil que exceden el rango normal de variación porque ocurren ya sea en un tiempo, una secuencia o un grado no esperado para la edad del niño o etapa del desarrollo. Suponen, por definición, una inteligencia normal, ausencia de déficits sensoriales significativos y ausencia de lesión cerebral. La incidencia de estos trastornos es muy variable y depende de las categorías diagnósticas en uso. Se ha informado que afectarían a alrededor del 15 % de la población infantil en edad escolar. Su intensidad también es muy variable, existiendo un continuo de dificultad, que a veces sólo se manifiesta ante exigencias ambientales demasiado altas para el niño. Por otra parte, como existe una clara mayor incidencia familiar y predominan 2-4 veces en sexo masculino (lo que hacen suponer una fuerte base genética), es a veces difícil diferenciarlos de estilos cognitivos y conductuales distintos, propios de algunas familias, que sólo representan variación estadística en una población determinada, De acuerdo al tipo de funciones neurológicas que experimenten un desarrollo relativo más lento, serán las manifestaciones clínicas que mostrará el niño. Así, por ejemplo, una combinación de dificultades en atención selectiva, control de impulsos, control emocional y control del grado de actividad motora, se manifestará como una dificultad importante del niño para adecuar su conducta a las exigencias de su medio ambiente. Esto sucede con los niños portadores de Síndrome de Déficit Atencional - Hiperactividad. Cuando la variación de funciones que experimenta el niño, se da en una combinación de dificultades viso-espaciales, organización de las secuencias temporales, memoria, control de la motilidad voluntaria y funciones cerebrales superiores, la manifestación será un Trastorno de Aprendizaje Escolar. Pero, además puede desviarse el patrón de maduración del sueño y control de esfínteres (Enuresis nocturna primaria), el desarrollo del habla y lenguaje o el control motor (Dispraxia del desarrollo). Existe una variada gama de posibilidades de combinación de estas definiciones neurológicas del desarrollo, que acompañarán al niño por períodos largos de tiempo, y que se expresarán clínicamente como variaciones en la conducta infantil y/o el ritmo de aprendizaje escolar. Muchas de ellas llevan a que el niño afectado sienta crónicamente, que no cumple las expectativas de su medio, con el consiguiente impacto emocional negativo. A continuación se enfocará la vertiente conductual de los niños con trastornos del desarrollo expresada en el así denominado "niño hiperquinético". Actualmente, después de haber pasado por una serie de denominaciones que se iniciaron con el de "Daño Cerebral Mínimo" y continuaron con la de "Disfunción Cerebral Mínima", se usa el diagnóstico de "Síndrome de Déficit Atencional - Hiperactividad" (SDA-H), que de acuerdo con la DSM IV diferencia 2 subgrupos: 1.Subgrupo SDA-H con conducta disruptiva, en que predominan síntomas de trastorno oposicionista-desafiante, trastornos de conducta, labilidad emocional y resistencia al condicionamiento. 2.Subgrupo SDA-H con trastorno específico de aprendizaje, en el que predominan los déficits perceptual y cognitivo, déficit atencional, y se expresa por bajo rendimiento en destrezas académicas específicas. Las manifestaciones cardinales del SDA-H son: •hiperactividad •impulsividad •inatención o labilidad atencional Estas manifestaciones están asociadas a un grado variable de labilidad emocional y alta resistencia al condicionamiento (es decir, la capacidad modificar la conducta en base a refuerzos externos: premios o castigos). Dependiendo de su intensidad, se pueden manifestar precozmente en la vida del niño, siendo notorios en muchos caso, ya en el primer año de vida.

Constructivismo

El Constructivismo es la Teoria del Aprendizaje que destaca la importancia de la acción es decir del proceder activo en el PROCESO DE APRENDIZAJE . PORTADA.jpg Inspirada en la psicología contructivista, se basa en que para que se produzca aprendizaje, el conocimiento debe ser construido o reconstruido por el propio sujeto que aprende a través de la acción, esto significa que el aprendizaje no es aquello que simplemente se pueda transmitir. Así pues aunque el aprendizaje pueda facilitarse, cada persona (estudiante) reconstruye su propia experiencia interna, por lo que el aprendizaje no puede medirse, por ser único en cada uno de los sujetos destinatarios del aprendizaje. Este puede realizarse en base a unos contenidos, un método y unos objetivos que son los que marcarían el proceso de enseñanza. La idea central es que el aprendizaje humano se construye, que la mente de las personas elabora nuevos conocimiemtos, a partir de la base de enseñanzas anteriores. El aprendizaje de los estudiantes debe ser activo, deben participar en actividades en lugar de permanecer de manera pasiva observando lo que se les explica. El constructivismo difiere con otros puntos de vista, en los que el aprendizaje se forja a través del paso de información entre personas (maestro-alumno), en este caso construir no es lo importante, sino recibir. En el constructivismo el aprendizaje es activo, no pasivo. Una suposición básica es que las personas aprenden cuándo pueden controlar su aprendizaje y están al corriente del control que poseen. SEGUNDA.jpg Esta teoría es del aprendizaje, no una descripción de cómo enseñar. Los alumnos construyen conocimientos por sí mismos. Cada uno individualmente construye significados a medida que va aprendiendo. Tres son los representantes de esta teoria del aprendizaje centrada sobre todo en la persona en si, sus experiencias previas que le llevan nuevas construcciones mentales,cada uno de ellos expresa la construccion del conocimiento dependiendo de si el sujeto interactúa con el objeto del conocimiento,(Piaget); si lo realiza con otros (Vigotsky) o si es significativo para el sujeto (Ausubel) .-

Como detectar a un niño con NEE

No hace caso, molesta mucho en clase, se levanta constantemente, es desordenado, pierde sus crayones, pelea con sus compañeros, se duerme, no participa en clase, no sigue instrucciones... Éstas son unas las quejas más comunes que expresan los maestros con respecto a los "niños problema". Pero, ¿será que en realidad son "niños problema" o son niños con problemas? Muchas veces se etiqueta a estos chicos y sufren de constantes castigos, los envían fuera de clase o a la dirección, las quejas con los padres son constantes; pero, ¿qué hay en realidad detrás de esta problemática? Es muy importante que los maestros realicen una oportuna detección de las dificultades que presentan sus alumnos. Esta valoración ha tomado mucho auge en la actualidad. La identificación de la problemática es necesaria no solo para categorizar o ponerle nombre a los problemas del alumno, sino para enfatizar las acciones que podemos realizar para ayudarlo en su proceso de desarrollo y aprendizaje. Como psicóloga, he tenido la oportunidad de hacer observaciones en aulas como proceso de evaluación de mis pacientes y, en la mayoría de casos, se evidencia la falta de técnicas y conocimiento por parte de los maestros con respecto al manejo de estos chicos. Por esta razón siempre recomiendo que el maestro se involucre un poco más en conocer el contexto familiar y social del niño y, de esta manera, poder hacer una intervención oportuna. De ahí viene la importancia de tener una comunicación eficaz y constante con los padres de familia. Por ejemplo, si el niño se duerme en clase o parece cansado, sería importante verificar si está teniendo una alimentación adecuada o si está durmiendo lo suficiente en comparación a la cantidad de actividad física que está realizando durante el día. Un niño con hambre o sueño no va a tener la capacidad de atención y concentración necesaria para su aprendizaje. El niño agresivo y abusador probablemente esté copiando el patrón que ve en casa o copiando el trato que recibe de algún miembro de su familia. El dejarlo sin recreo o sacarlo del aula no va a cambiar la situación, convendría más que el pequeño (y sus padres) sean referidos al psicólogo del colegio para recibir la orientación adecuada. Otro ejemplo es el niño que se le levanta constantemente de su escritorio, molesta o termina muy rápido su tarea y distrae a los demás. En este caso, es muy común la etiqueta de "hiperactivos" sin tener un diagnóstico real del profesional del área. Pero ojo, podría no tratarse de esto, y ser algo mucho más sencillo. Tan simple como que el niño trabaja rápido y, al terminar sus asignaciones antes que los demás, se aburre y por eso molesta. Aquí podríamos asignarle tareas extras, por ejemplo: borrar la pizarra, ordenar la librera, repartir los materiales de trabajo a sus compañeros o, inclusive, solicitarle que ayude al compañero que tiene dificultad con la tarea. El niño con bajo rendimiento escolar podría presentar diferentes dificultades, como dislexia, discalculia, retraso mental leve, déficit de atención o un problema auditivo o visual, entre otros, y no ser un "haragán", como usualmente se piensa. Lo más importante, como mencionaba al principio, es lograr detectar a tiempo estas necesidades en los chicos para poder estructurar un plan de acción y así lograr un buen desarrollo y aprendizaje integral. En conclusión, un maestro debe conocer la forma en que mejor aprende cada niño; por ejemplo, si se le facilita más trabajar en equipo o individualmente, si comprende más el contenido de clases con una presentación visual, su capacidad de análisis y comprensión, etc. Debe conocer el lapso de atención de cada alumno, reconocer los cambios conductuales o de rendimiento escolar, en fin, el ser maestro va mucho más allá de pararse al frente de la clase y exponer un tema. Es una labor de gran responsabilidad y dedicación. Se necesitan vocación, profesionalismo y un gran corazón.

Familia con niños con NEE

La familia con un hijo o hija con necesidades educativas especiales Características * El nacimiento de un hijo o una hija con necesidades educativasespeciales supone para el núcleo familiar un acontecimiento inesperado, que tienen que comprender y aceptar y necesitan tiempo,ayuda e información necesaria. * Las familias que tienen hijos con necesidades educativas especiales pueden pasar por momentos de incertidumbre o de negación de la situación; la información y ayuda en estos momentos da paso a una actitud activa en la resolución de los problemas de su hijo o su hija y de colaboración con otros profesionales y servicios. * Los padres de los niños y niñas que tienen necesidades educativas especiales valoran mucho el hecho de que sus hijos puedan hacer cosas con los demás, en la misma escuela y en el mismo entorno. * La mayor parte de las familias que tienen hijos con necesidades educativas especiales quieren participar con la escuela en la mejora del proceso de aprendizaje de sus hijos. ¿Qué necesitan? * Las familias necesitan saber lo que sus hijos realizan bien, los aspectos positivos de su desarrollo y los avances que van realizando. * Es importante para los padres tener información acerca del trabajo escolar que se realiza con su hijo o su hija, conocer las prioridades de aprendizaje y su evolución. * Necesitan que se les ofrezca la disposición y el tiempo necesario para hablar con confianza de la evolución de sus hijos. * Son muy sensibles a la manera como se acoge a su hijo o hija en el centro escolar y valoran mucho cómo se le integra con los demás, que esté bien atendido, que se responda a sus necesidades, etc. * Puede ser muy positivo para ellos ponerse en contacto con otras familias, con grupos de autoayuda o con Asociaciones de Padres que tienen su misma problemática y trabajan en la resolución de problemas comunes. ¿Qué dificultades tienen? * Las familias están frecuentemente bajo una gran tensión y los momentos de iniciar la escolaridad son particularmente difíciles para ellos. * El inicio de la escolaridad supone enfrentarse a las necesidades educativas de su hijo o hija, siendo un momento en que se aprecian las consecuencias del déficit que presentan. Es entonces cuando la escuela debe ofrecerles información y orientación suficiente y un plan de actuación y seguimiento del proceso escolar de su hijo o hija. * Los padres tienen que hacer frente a determinados aspectos del déficit de su hijo y el proceso de aceptación de estas limitaciones, coincidente con el inicio de la etapa escolar, les pueden llevar un tiempo que es necesario respetar. * Las diferentes familias tienen también diferentes necesidades,y éstas además, pueden variar a lo largo del tiempo; por eso, las personas implicadas en la ayuda del niño tienen que ser extremadamente sensibles a las necesidades familiaresmque pueden presentarse en un momento dado.

Intervencion Psicopedagogica

La intervención psicopedagógica es aquel conjunto de actividades profesionales que realizan los psicólogos, psicopedagogos, pedagogos, en contextos escolares de cualquier ámbito y modalidad y que tienen como objetivo, mediante su integración en las actividades docentes, conseguir una mejora en la calidad de la enseñanza y una mejor adecuación de ésta a las características de los alumnos. Así pues toda intervención psicopedagógica hay que entenderla como una labor que contribuye, desde su ámbito específico de aportaciones, a promover soluciones realistas y adaptarlas a determinados problemas existentes en la Institución. Esto conlleva, necesariamente, el considerar la intervención desde una óptica tanto preventiva como correctiva para el conjunto de los problemas o disfunciones existentes en la institución escolar. Características más relevantes: •Tiene como objetivo global el mejoramiento de la calidad educativa de los centros, a través de la propuesta de soluciones educativas adaptadas a las necesidades de los alumnos y las características del contexto. •Está compuesta por todo un conjunto de acciones preventivas y correctivas complementarias y no excluyentes, de las desarrolladas ordinariamente por los profesores en el aula, con el fin de optimizar el rendimiento escolar, el desarrollo cognitivo, el desarrollo afectivo, la integración social... •Se realiza en un centro docente con la participación de los profesores y bajo la supervisión de un profesional psicopedagogo, generalmente durante un curso académico. •Dispone de objetivos, de tal forma explicitados y temporalizados que pueden ser objeto de evaluación por parte de los agentes o usuarios de la intervención. •Se concibe y diseña bajo la forma de “Programas”. •Implica a todos los elementos que institucionalmente cooperan en el desarrollo educativo; padres, profesores, alumnos, equipo directivo, etc

Diferencia entre evaluacion Pedagogica y evaluacion Psicopedagogica

La evaluación pedagógica se refiere a la evaluación que realizan los profesores con el propósito que les proporcione información relevante respecto del conjunto de los estudiantes de un curso y de cada alumno/a en particular, referida al progreso alcanzado en sus aprendizajes con relación a los objetivos y metas establecidas para el curso. La evaluación psicopedagógica o psicoeducativa también es un proceso de indagación, recogida y análisis de información relevante para conocer las características del estudiante en interacción con su contexto que intervienen en su proceso de enseñanza aprendizaje, para determinar las necesidades educativas específicas que presenta. No se refiere a la evaluación hecha por un psicopedagogo/a, sino que en ella intervienen diferentes profesionales que son al mismo tiempo evaluadores y agentes de intervención psicopedagógica. Se distingue del diagnóstico clínico, en que el foco de la evaluación es la situación de enseñanza aprendizaje y el contexto en que se produce la interacción educativa. Se realiza a determinados alumnos(as) que presenten dificultades en su desarrollo personal o desajustes respecto al currículo escolar, permitiendo identificar las NEE y fundamentar decisiones respecto a la propuesta curricular y el tipo de ayudas que precisan para progresar en el desarrollo de sus distintas capacidades.